Los “props” son herramientas o instrumentos que utilizamos en Yoga para favorecer y acomodar la práctica a nuestro cuerpo. No debe ser al revés, siempre es el cuerpo el que guía, al que escuchamos y respetamos. Por eso, estos props son excelentes amigos no sólo a la hora de alargar y acomodar posturas, si no también para relajar.
Fue el maestro B. K. S. Iyengar quien popularizó estos elementos en Occidente, en su búsqueda por mejorar la alineación y «ayudar» a los alumnos en sus asanas.
Los props más utilizados son:
- Bloques o ladrillos. Los hay de madera o de goma eva.
- Cinto, que básicamente es un cinturón con variados usos.
- Bolster. Ese rollo grandote que principalmente usamos para espalda, pero tiene múltiples funciones.
- Rollo cervical. Un pequeño rollito que se puede usar no sólo en nuestro cuello, sino también en pies, manos, rodillas. Otro elemento muy versátil.
- Frazada. Nos abriga y también suaviza posturas.
- Silla. Muy beneficiosa y lúdica. Usada principalmente en Yoga terapéutico y adultos mayores.
- Antifaz de semillas. Para algunos no es prop, pero sí es utilizado en relajación y meditación, con excelentes resultados para calmarnos.
- Vara. Básicamente es un palito delgado que se utiliza para alinear espalda en ciertas posturas con brazos y piernas.
Si no tienes props de Yoga en casa, puedes reemplazarlos por:
- Ladrillo: Un libro grande
- Cinto: Un cinturón
- Bolster: Enrolla una frazada gruesa ó un plumón
- Rollo cervical: Enrolla una bufanda
- Vara: Un palito de escoba